Lorena, la mamá de la bermudense abusada por su padre durante 13 años, transmitió un mensaje tras la condena de 20 años de cárcel para su ex pareja Enrique Pochón.

Lorena Emile era sostén económico de familia. Realizó residencias hospitalarias hasta que se recibió de técnica en hemoterapia para llevarle sustento a sus cinco hijos, entre ellos Bianca. Su ex pareja, Enrique Pochón, aprovechaba el prolongado tiempo que la mujer pasaba fuera de casa para perpetrar el horror: abusar sistemáticamente de su hija en la casa familiar de Villa Cassini, en Capitán Bermúdez.

«Hay que creerle a nuestras hijas. A veces no es necesario tener un hombre al lado. No creamos tanto en los adultos cuando los niños nos dicen la verdad. En mi caso, no le di margen para que me diera una explicación. Directamente le creí a Bianca», aseguró Lorena tras conocer la verdad que le transmitió su propia hija, cuando no pudo sostener más la mentira que le obligó a decir su propio padre en relación al embarazo.

En el juicio quedó acreditado que Enrique Pochón la había obligado a Bianca a inventar una historia sobre un encuentro amoroso con un tal Javier, un inexistente chico entrerriano que estudiaba la misma carrera que ella y de quien habría quedado embarazada. Con esa versión de los hechos, el abusador procuró infructuosamente ocultar 13 años de abusos, tormentos y manipulaciones hacia su propia hija.

«Juntas lo sacamos de la casa de la mejor manera posible y sin hacerle daño a los demás», recordó Lorena sobre aquel 25 de julio de 2019 en que se llevaron detenido a Enrique Pochón. «Hay que creer en los hijos y en las hijas. Si ellos han callado fue porque han sido manipulados bajo amenazas de dañar a los demás», concluyó la madre de Bianca.

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