Bianca, la hija de Enrique Pochón, expresó sus sentimientos a la salida del fallo en Tribunales de San Lorenzo. «Espero que el caso sirva para que muchas chicas más puedan hablar», manifestó.

Bianca rompió en llanto durante la lectura del fallo de la jueza Griselda Strologo. Y también a la salida de Tribunales de San Lorenzo, cuando la esperaban cientos de personas que la acompañaron durante la condena a su padre Enrique Pochón, por el infierno de 13 años de abusos sexuales, amenazas y manipulaciones.

«Cuando escuché la condena pensé en que iban a ser 20 años en que voy a vivir tranquila, así que espero que se cague muriendo ahí adentro», sentenció la joven bermudense de 23 años. También aseguró estar «conforme y tranquila».

Asimismo dejó un mensaje para aquellas víctimas de abuso sexual familiar que no se animan o no pueden contarlo. «Espero que este caso sirva para que muchas chicas más puedan hablar. Siempre voy a estar para quién quiera. Agradezco a los jueces que me creyeron», señaló.

Desde la primera audiencia del juicio seguido a su padre, Bianca mostró entereza para describir los aberrantes hechos de los que fue víctima. «Yo sé que lo que conté fue verdad. Que mi historia fue verdad. Todo el mundo me creía, aunque los que tenían que creerme eran los tres (jueces) que estaban ahí adentro. Y que en definitiva fueron los que me creyeron. Me siento liberada», confió.

«Esta fortaleza no es sólo mía: es de mi mamá, de mis hermanos, de la gente que me quiere y de todas estas mujeres y hombres que me acompañaron», concluyó Bianca.

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