Se anuncia un récord de camiones en las rutas de la región para los meses de marzo y abril. Las obras de infraestructura en la ruta 91 con acceso a los puertos de Timbúes fueron anunciadas pero nunca comenzaron.

Los vecinos de Villa La Ribera se enfrentan una vez más a un desafío crucial: sobrevivir a los miles de camiones que ingresan durante la cosecha. Son más de 500 mil camiones los que atraviesan su calle central hacia los puertos de Timbúes. La presión del pueblo, expresada a través de piquetes, llevó al gobernador Perotti a comprometerse con la licitación de una obra destinada a aliviar el tránsito pesado en la zona. Una obra que demoró demasiado en llegar.
El ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, y el administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Oscar Ceschi, fueron testigos de la adjudicación de la obra de acceso para el tránsito pesado el pasado 5 de septiembre, apenas días antes de las elecciones generales en la provincia. La inversión proyectada asciende a 7.920 millones de pesos, con un plazo de ejecución de 14 meses.
La firma, llevada a cabo en la comuna de Pueblo Andino, contó con la presencia del representante de la empresa adjudicataria, Vial Agro SA, Santiago Vallejos. Posterior a la firma, Corach subrayó la importancia de la obra y su independencia de consideraciones electorales: «Esta adjudicación en particular es una muestra, como los gasoductos, los acueductos y las obras de conectividad, porque son obras que no van a estar inauguradas en nuestra gestión y, de nuestra parte, nadie lo está midiendo en términos electorales».
Corach también abordó la demora en el inicio de la obra, atribuyéndola al contexto económico y detallando la evolución del presupuesto: «La obra se demoró un poco por el contexto. Cuando empezamos a planificar y a trabajar hablábamos de 2.000 millones de pesos, la licitación fue de 3.000, la oferta fue un 70% superior y hoy estamos hablando de casi 8.000 millones de pesos. La razón por la cual se ha demorado es evidente».
Frente a los vecinos, el funcionario político de Perotti buscó transmitir un mensaje de compromiso: «Hoy estamos acá de la misma manera que pusimos la cara cuando los vecinos y los intendentes hacían el reclamo. Hoy estamos acá firmando el contrato y en pocos días la obra va a empezar».
Oscar Ceschi, por su parte, explicó la selección del proyecto: «Hubo varios proyectos porque buscamos distintas alternativas, hasta que definimos este, el mejor y el que todos queríamos». Subrayó la importancia de obras postergadas durante años para facilitar la producción y el flujo de recursos al país.

Desafíos sin resolver
La falta de obras para afrontar el intenso tránsito de camiones en la región de Timbúes se presenta como una amenaza tanto para los transportistas como para los automovilistas. La autopista Rosario-Santa Fe ejemplifica el abandono estatal, a pesar de que el gobierno actual administra los fondos generados por peajes para su mantenimiento.
La misma situación se observa en los caminos de acceso a los puertos de Timbúes, que estuvieron intransitables durante años hasta que las empresas agroexportadoras firmaron un fideicomiso de mantenimiento. Sin embargo, en la actualidad, estas empresas no participan en el fideicomiso, dejando a la comuna la responsabilidad de gestionar los fondos para el mantenimiento de los caminos.
Todos los caminos que conectan Timbúes con los puertos son de tierra con un tratamiento superficial. Las obras de infraestructura necesarias para impulsar la producción han sido sistemáticamente postergadas por todos los gobiernos, y la campaña del 2024 parece no ser la excepción.