Criterio Los otros no lo tienen
Pelea por su vida una mujer de 42 años que es madre de una futbolista de Escuela Municipal de San Lorenzo. La escandalosa pelea se produjo el domingo contra el local Barrio Vila.
Una mujer de 42 años pelea por su vida tras sufrir una descompensación cardíaca en medio de una gresca generalizada entre jugadoras, familiares, integrantes de cuerpos técnicos y terna arbitral luego de la suspensión de un partido de fútbol femenino entre el local Barrio Vila y Escuela Municipal de San Lorenzo.
En medio de los incidentes tras la suspensión del partido entre los equipos de primera división, Melisa Alejandra Silva sufrió una descompensación y el médico que se encontraba en la jornada futbolística le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar. Los hechos de tensión se transformaron en gritos de desesperación.
Señalaron que la mujer de 42 años presentaba signos vitales muy débiles y por la demora de la ambulancia debieron trasladarla desde cancha de Barrio Vila en un patrullero del Comando Radioeléctrico hacia el hospital Granaderos a Caballo.
También informaron que la mujer sufrió un paro cardíaco y lograron estabilizarla. Solicitaron desde la guardia del Granaderos a Caballo que personal de la Brigada Motorizada escoltara a la ambulancia para el traslado de Silva al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Al tener obra social, luego fue derivada al Sanatorio Los Alerces de la ciudad de Rosario.
Testigos de la jornada futbolística aseguraron que la gresca generalizada se originó por un escandaloso arbitraje. Escuela Municipal convirtió un gol para ponerse arriba en el resultado, pero el árbitro decidió anularlo cuando Barrio Vila ya había sacado del medio.
La polémica invalidación del gol, cuando el juego ya se había reanudado, enfureció a jugadoras, cuerpo técnico y familiares de Escuela Municipal. Sobre todo después de ese tiro libre sancionado del cual llegó el gol de Barrio Vila. De ponerse en ventaja, a quedar debajo en el marcador en una sola jugada.
Cuentan que el árbitro decidió expulsar al cuerpo técnico de Escuela Municipal y luego dispuso la suspensión del partido. Cuando se retiraban las jugadoras a vestuarios, indicaron que se produjo una agresión contra una de las chicas visitantes. El padre de la futbolista reaccionó y saltó a la cancha. Allí se originó la gresca a la que se sumó la mujer -madre y esposa de los agredidos- hasta que se descompensó a los pocos segundos.
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