Estará detenido por 60 días mientras se desarrolla la investigación por la muerte del joven de Capitán Bermúdez, tras haber eludido un control vehicular.

Bajo el clamor de familiares, amigos e integrantes del movimiento de mujeres del Cordón Industrial, se celebró la audiencia imputativa contra el efectivo policial acusado del homicidio agravado por abuso de autoridad y uso de arma de fuego de Juan Cruz Vitali, el joven de 23 años ultimado el pasado domingo en Capitán Bermúdez tras eludir un control de tránsito en Avenida San Lorenzo y Chacabuco.

El juez Juan José Tutau aceptó la calificación peticionada por la fiscal Melisa Serena y le dictó prisión preventiva por el plazo de 60 días a Sergio Di Franco, el jefe de la división Cuerpos de la Unidad Regional XVII, mientras se desarrolla la investigación de lo sucedido el domingo a la madrugada durante el trayecto de Avenida San Lorenzo y Chacabuco -en donde se situó el control policial- y Montevideo al 400. Allí, en la puerta de la casa de su abuelo, Juan Cruz detuvo la marcha del Volkswagen Fox que conducía y fue víctima de un disparo con orificio de entrada y salida en el cráneo. En el lugar y en el vehículo también se hallaron al menos otros seis tiros.

Mientras se desarrollaba la audiencia imputativa contra Di Franco, familiares y amigos de Juan Cruz se concentraron en las afueras de los Tribunales de San Lorenzo y luego marcharon hasta la Esquina de los Bancos para pedir justicia por el joven bermudense. Otros dos efectivos policiales que protagonizaron la persecución y que estaban presentes al momento de la muerte de Vitali, fueron pasados a disponibilidad y se les quitó el arma reglamentaria, según informó la fiscal Serena.

Bajo el protocolo de Minnesota (orientado a evitar que los funcionarios del Estado sospechado de haber cometido crímenes de lesa humanidad puedan actuar o influir en la investigación), la autopsia del cuerpo de Juan Cruz se realizará el próximo lunes a las 8 horas en el Instituto Médico Legal de Rosario. Luego, familiares esperan recibir el cuerpo para darle sepelio.

En la audiencia, la defensa de Di Santo solicitó la prisión domiciliaria del acusado, que fue denegado por el juez Tutau a raíz del riesgo de fuga.