A Leonardo G. lo imputaron por homicidio criminis causae, lo que significa que mató para consumar otro delito. Familiares de la víctima de 88 años reiteraron el pedido de justicia en Tribunales.

Al hombre acusado por el crimen de Fermina Barreto le dictaron prisión preventiva sin plazo hasta que avance la investigación. La audiencia imputativa contra Leonardo G. se desarrolló este viernes en los Tribunales de San Lorenzo, donde el juez Eugenio Romanini lo imputó por homicidio criminis causae. Es decir, mató para consumar otro delito: el robo. Según el Código Procesal Penal, prevé una pena de hasta cadena perpetua.

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De la precaria vivienda de América al 100, en donde Doña Fermina vivía con su hijo, Leonardo se llevó una garrafa, una amoladora, una mezcladora y elementos para pesca. También sustrajo 9 mil pesos en efectivo de la casa del fondo, en donde vive Brian, el nieto de la anciana asesinada. Según la investigación, el hecho ocurrió el martes a la mañana, cuando Hugo Albil, el hijo de la mujer de 88 años, se había ido a hacer changas con su primo.

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A pocas horas del asesinato, Hugo relató que un vecino había visto a un hombre de cerca 30 años deambular por el límite de barrio 2 de Abril con la vecina localidad de Fray Luis Beltrán, con una garrafa al hombro. Y cuando el crimen de Doña Fermina tomó estado público, el propio hijo de la víctima contó que una remisera se acercó hasta su casa para advertirle que había llevado a un pasajero con una garrafa hasta Barrio Copello de Capitán Bermúdez.

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En la audiencia imputativa del viernes, en la que familiares de Doña Fermina reiteraron el pedido de justicia, Romanini dictó prisión preventiva sin plazo para Leonardo G., detenido el mismo martes por la tarde en Barrio Copello y acusado por el fiscal Leandro Lucente por «homicidio criminis causae».