Un nuevo aumento en el precio de la harina sumado al incremento de las tarifas derivaría en una suba del 15% en el producto final. El cálculo fue realizado por la Asociación de Empleados Panaderos Rosario.

A un mes del último incremento en la bolsa de harina, que actualmente se estima en $400, los panaderos comenzaron a evaluar el nuevo precio que podrían tener los productos en góndola para los días venideros.

“Tratamos de ser muy mesurados a la hora de trasladar el aumento de los costos al precio final del producto, pero los últimos estudios que realizamos desde la Asociación nos lleva a plantear que el kilo de pan pasará a valer $37 a partir de la semana entrante” reconoció Gerardo Di Cosco, presidente de la Asociación de Empleados Panaderos Rosario en comunicación con Radio Black 92.5.

“Comenzamos con las nuevas tarifas de luz y gas, sumándole que la harina subió de nuevo y se espera que para finales de junio se modifique nuevamente. No tenemos opción,  el cliente se va a encontrar con el nuevo precio”.

Los motivos por las constantes variables en el valor de la harina se deben a una mala cosecha de trigo este año como consecuencia del factor climático y las inundaciones. “No hubo escasez, pero sí una clase más baja. Los productores lo están exportando porque afuera les pagan más, con lo cual el molinero de Argentina lo paga más caro, lo mismo para nosotros y esto se traslada a los consumidores”.

Esta situación obligó, hace tres semanas atrás, a importar aproximadamente 20 toneladas de trigo de Uruguay. “Algo que no sucedía en los últimos 43 años y colaboró con este combo raro y explosivo”.

El impacto de las tarifas es otro de los factores que incide en el precio. “Nosotros pagamos el gas mensualmente por ser grandes consumidores. Antes llegaba 700 pesos y me vino la factura de casi $6.000, es imposible soportarlo”. Al margen del panorama actual, ratificó que no habrá pérdida de fuentes laborales: “Hemos pasado por otras situaciones similares y jamás expulsamos gente a la calle”, aunque reconoció que debieron adoptar algunas medidas como recortar las horas extras.

 A todo esto hay que agregarle una fuerte caída en el consumo. Según los resultados de los últimos estudios, aportados por la Asociación, la retracción en las ventas fue de un 25% en la comparación interanual.

Duro en sus declaraciones contra el gobierno nacional, Di Cosco aseguró: “Son unos improvisados, no entienden nada de lo que están haciendo o están trabajando para las grandes corporaciones. Los aumentos en tarifas fueron salvajes. No tuvieron mesura y no midieron las consecuencias”.