El tatuador sanlorencino, que sufrió un infarto mientras jugaba un partido de fútbol con músicos de la agrupación británica, recibió un emotivo obsequio de parte de Steve Harris: una colección completa de discos de la banda desde 1990 hasta 2015.

Franco Scarpino, el sanlorencino que estuvo muerto «entre cinco y ocho minutos» tras sufrir un infarto mientras jugaba un partido de fútbol con músicos de Iron Maiden, recibió un emotivo obsequio navideño de parte de Steve Harris, baterista y líder de la legendaria agrupación británica que se presentó el pasado 12 de octubre en cancha de Vélez. Desde Gran Bretaña le enviaron la colección completa de álbumes desde 1990 hasta 2015.

«Lo realmente importante es que Steve me tiene presente», manifestó Scarpino con la emoción reciente mientras abría la encomienda junto con su esposa María Laura. La colección recibida incluye 13 discos de Iron Maiden: No prayer for the dying, Fear of the dark, The x factor, Virtual XI, Brave new world, Rock in Río, Dance of death, Death on the road, A matter of life and death, Flight 666, The final frontier, En vivo!, y The book of souls.

Franco Scarpino: «Tuve una muerte súbita. Soy un milagro en pie»

Scarpino regresó a fines de noviembre a San Lorenzo tras permanecer internado durante 45 días en una clínica de Buenos Aires. Estuvo más de un mes internado en terapia intensiva. Y no tiene registro de lo sucedido desde minutos antes al infarto que sufrió el viernes 11 de octubre en cancha de Excursionistas.

«Lo último que recuerdo fue que nos saludamos con Steve Harris, el Pipa Gancedo y el Pájaro Caniggia. Del partido de fútbol no me acuerdo de nada», lamentó sobre el encuentro que estuvo organizando con músicos de Iron Maiden durante cinco meses.

La mejor noticia: el miércoles le dan el alta a Franco Scarpino

El 23 de octubre, a Scarpino lo sometieron a un triple by pass, mientras que antes de que le dieran el alta le realizaron otra cirugía en la que le colocaron un aparato desfibrilador que regulará su ritmo cardíaco de por vida.

Harris, histórico bajista de Iron Maiden, estuvo siempre a disposición de la familia Scarpino. «Él junto a su esposa y al mánager de la banda, mostraron preocupación por mi estado de salud. Mandaron una encomienda desde Inglaterra y hasta llamaron por teléfono a la casa de mi madre», relató Franco.