Ante la decisión del gobierno de subir las retenciones a los subproductos de la soja, la Cámara de la Industria Aceitera expuso la evolución y la trascendencia del diferencial arancelario. Destacaron el desarrollo del sector a pesar de la alta carga tributaria y alertaron acerca del impacto que produjo la sequía.

Ante la decisión del gobierno nacional de subir las retenciones en los subproductos de la soja, la
Cámara de la Industria Aceitera Argentina insistió en la importancia que reviste para el país sumar valor agregado a la cadena de comercialización. A través de un hilo en Twitter, la Ciara expuso la evolución y la trascendencia del diferencial arancelario.

Según explicaron, en los últimos 40 años se produjo un permanente crecimiento que tuvo su máxima expresión a mediados de la década pasada con algo más de 61 millones de toneladas, coincidente con una superficie récord de cerca de 21 millones de hectáreas. «Se dio a pesar de la fuerte presión tributaria del complejo con un alícuota de der de exportacion (Dex) del 35 por ciento en poroto y 32 en derivados (aceite y harinas) y un spread de 11 puntos sobre el trigo y máiz que por entonces tenían 23 por ciento de dex», aclararon.

Además, desde la Cámara dieron cuenta del impacto negativo que tuvo la sequía sobre la producción. «En el ultimo ciclo 22/23, afectado por la intensa sequía y a pesar del nivel récord de importación, no se pudo satisfacer las necesidades internas de industrialización principalmente con destino a la exportación y perdimos el liderazgo mundial en harina de soja en favor de Brasil».

«12 por ciento pagan los cereales versus 33 por ciento la soja»

Asimismo explicaron que a partir de 2016 en simultáneo con la eliminación de los dex para los cereales, maíz en particular, y una baja para la soja y sus derivados, comienza a disminuir la superficie de soja y por ende su producción, «explicado en gran medida por el nuevo spread que en la actualidad se mantiene y se ubica en 21 puntos, con cereales pagan 12 por ciento, la soja 33 por ciento y sus derivados 31».

«Debido al estancamiento de la producción, la oferta local siguió ubicándose por debajo de la capacidad instalada, con un alto nivel de ociosidad (50/55%). Es así como este complejo se consolidó como el mayor generador de ingresos de divisas y el mas importante en cuanto al aporte fiscal», concluye el hilo.

Cabe recordar que días atrás el intendente Leonardo Raimundo expresó preocupación por la suba de retenciones a los subproductos de la soja. También a través de Twitter, el mandatario brindó su apoyo a la búsqueda del equilibrio fiscal por parte del gobierno, aunque advirtió: «El diferencial eliminado era la diferencia entre exportar porotos sin procesar o potenciar la industria regional».