El juez Tutau le dictó prisión preventiva y el inmediato traslado a Coronda, de donde se había librado un pedido de captura en 2013 para Sergio Daniel Romero tras no volver de una salida transitoria.

Sergio Daniel Romero tenía pedido de captura vigente desde 2013. Según la investigación, cumplía una condena de prisión perpetua por homicidio calificado con alevosía, conexo con violación calificada, en la Unidad Penitenciaria de Coronda, adonde no volvió tras una salida transitoria. Seis años después cayó detenido en Fray Luis Beltrán, luego de que vecinos lo acusaran del robo de dos amoladoras, una agujereadora, un taladro percutor y un balde de albañilería de una obra en construcción en Guido Spano al 600, en barrio Sargento Cabral.

Este martes, en la audiencia imputativa que se celebró en los Tribunales de San Lorenzo, el juez Juan José Tutau dispuso la prisión preventiva sin plazo para Romero, con su consecuente traslado a Coronda, en donde debe seguir cumpliendo la pena de prisión perpetua. A su vez el magistrado pidió que libre una investigación por las lesiones que sufrió el imputado al momento en que fue retenido en barrio Granaderos por los ofuscados vecinos y familiares de la mujer víctima del robo.

A Romero lo retuvieron el sábado al mediodía a pocas cuadras del lugar del atraco, en un descampado de Junín y Lavalle, en barrio Granaderos, hasta que se produjo la llegada de la Policía. En primera instancia lo persiguió Milton, hermano de Lorena, la mujer que resultó víctima del robo de herramientas y de artículos de albañilería. Otro vecino de la cuadra lo fotografió al momento de barretear la puerta y mientras salía de la obra en construcción con los elementos sustraídos.

Desde la Unidad Penitenciaria de Coronda le informaron al fiscal Leandro Lucente sobre la situación procesal de Romero: evadido desde 2013 y condenado a reclusión perpetua por homicidio calificado con alevosía, conexo con violación calificada. Al confirmarse la captura vigente, el imputado también quedó a disposición del juez Darío Sánchez, del Colegio de Primera Instancia del Distrito Judicial Nº 1 de Santa Fe.

Según la pesquisa, Romero se identificó en primera instancia como Marcos Corvalán, lo que en un primer momento dificultó la averiguación de Fiscalía sobre si tenía o no antecedentes penales. “Pero si mi papá no se llama así”, dijo la hija tal como consta en el expediente. Tras la orden judicial emitida para el allanamiento de su vivienda de General Paz sin número, en barrio Ombú, se encontró documentación que constató la verdadera identidad del imputado: Sergio Daniel Romero.

El Juzgado de Ejecución Penal de Santa Fe había emitido en 2013 un pedido de captura por Romero, quien nunca más volvió a Coronda tras evadir una salida transitoria. El 25 de octubre de 2002, la Cámara de Apelaciones de Santa Fe confirmó la resolución que el 13 de diciembre de 2001 había condenado en primera instancia a Romero a la pena de reclusión perpetua por homicidio calificado con alevosía, conexo con violación calificada.