Ante un importante número de espectadores, el club bermudense albergó una jornada histórica. El equipo integrado por jugadores profesionales enfrentó a la Sub 21, al plantel de Primera División y también a Santa Senior.

El termómetro marcaba este sábado una temperatura que ascendía hasta 36 grados en la ciudad de Capitán Bermúdez. Sin embargo, el agobiante calor no impidió que se viviera una jornada histórica para el club Santa Catalina con el «Partido de las Estrellas», que se desarrolló ante un importante número de espectadores en el predio de Hipólito Yrigoyen y El Chocón.

Encabezados por el beltranense Maxi Morález, un grupo de futbolistas profesionales con historia en la institución se hicieron presentes para animar la jornada. Entre ellos se destacaron Juan Pablo Pereyra, los hermanos Cristian y Pablo Gaitán, Lucas Delgado, Daián Vocos, Iván Gamarra y Eduardo Neumayer. También formaron parte del equipo dos juveniles surgidos de la cantera que integran planteles de reserva en clubes de AFA: Bruno López (Atlético Rafaela) y Agustín Sienra (Defensa y Justicia). Completaron la formación dos invitados de lujo, como el exCentral Martín Rivero y el arquero Dilan Nicoletti.

El banco de suplentes estaba integrado por glorias del club que grabaron su nombre en algunos de los títulos obtenidos en los años 1999, 2003 y 2010: Javier Rodríguez, Mauricio González, Marino Lunardi, Marcelo Pardi, Luciano Zárate, Rodrigo Frutos, Hugo Novosad y Mariano Cardozo eran los relevos.

La tardecita le dio paso al primer partido. Los profesionales enfrentaron a la Sub 21 de Santa Catalina que venía de consagrarse bicampeona de la temporada 2019 de la Liga Sanlorencina, al lograr el Torneo Inicial y el Torneo Liga. Posteriormente fue el turno de la Primera División y cerró el Santa Senior, equipo de veteranos que este año inició su incursión en la Liga AFAR, con la obtención de un ascenso.

Los resultados fueron netamente anecdóticos, en medio de un clima de mucha camaradería entre los distintos planteles que protagonizaron la actividad. La jornada finalizó con un lunch en el quincho del club, del que participaron todos aquellos que pisaron el rectángulo de juego.