Lucas Vicentín, arquero sanlorencino que ataja en un equipo de ascenso, habló sobre el retorno del deporte en las categorías superiores. «No ven la hora de que se jueguen también los torneos semiprofesionales», expresó sobre la expectativa de los futboleros.

La alemana es una de las ligas más importantes de Europa, no solo por los equipos que la integran sino también por el fervor de sus hinchas. Es por ello que el regreso del fútbol en este país se vivió con mucha expectativa el pasado fin de semana.

«La gente estaba exultante, a mil. No ven la hora de que se jueguen también los torneos semiprofesionales», manifestó Lucas Vicentín, arquero sanlorencino que ataja en SSV Havelwinkel Warnau, en diálogo con Radio Black 92.5.

Aunque la categoría donde juega el futbolista local no tiene actividad todavía, reconoció la ansiedad que hubo en los últimos días por el retorno de este popular deporte. Viviendo en Berlín, tuvo la posibilidad el domingo de recorrer en bicicleta las inmediaciones del estadio donde FC Unión se enfrentó con el poderoso Bayern: «Había tres comandos, diez policías y un par de canales de televisión. Cero movimiento. Si bien está un poco más relajado, la gente sigue tomando precauciones».

Tras la experiencia de la Bundesliga, se autorizó al resto de las divisionales a volver a los entrenamientos en pequeños grupos. Sin embargo, en algunos casos aparecen los inconvenientes del desplazamiento: «Cada región tiene sus reglas; para moverse necesitás un permiso para que te dejen ingresar. Por el momento no puedo llegar al club, aunque el presidente ya está buscando la forma de conseguirlo».

Los protocolos son claros: dentro de los vestuarios no puede haber más de cuatro jugadores al mismo tiempo y las duchas están separadas, como parte de las reglas que se establecieron para poder abrir el predio.

Vicentín finaliza su contrato el próximo 30 de junio. Sin embargo, el regreso a la actividad le permitirá ir negociando una posible extensión del vínculo. «Hace tres año que estoy ahí y siempre me demostraron las ganas de tenerme, así que lo siento como mi casa. Si seguimos de acuerdo de las dos partes, me quedó acá», concluyó.