Lo anunció Aquiles Balbis, fiscal a cargo de la investigación de la muerte del manifestante Jonathan Gardini. También afirmó que el vehículo no detuvo su marcha en ningún momento y que el conductor tenía 1.16 de alcohol en sangre.

En comunicación con medios de prensa, el fiscal Aquiles Balbis informó este mediodía la situación del conductor que atropelló y mató a un manifestante en el piquete que la CGT San Lorenzo había dispuesto en la intersección de las rutas 10 y 11.

El transportista de 24 años se encuentra detenido y será imputado, mañana, por homicidio simple. Los resultados de los estudios de alcoholemia arrojaron que el camionero tenía 1.16 de alcohol en sangre aunque efectuados aproximadamente cuatro horas después del hecho. «Aún así fue un número elevado», sostuvo el fiscal.

Balbis informó además que en esta primera instancia se trabaja en recabar testimonios de los manifestantes y de los agentes policiales que coinciden en el relato de la misma secuencia.

«Decidió desenganchar el acoplado y pasó por el costado de donde se encontraba cortado el lugar. Algunos metros más adelante giró en U y se dirigió directo a donde se encontraban los manifestantes».

El fiscal aseguró que no están dadas las condiciones para hablar de premeditación, pero si de un accionar directo del conductor hacia el grupo de personas que se encontraba protestando sobre la traza. «Había un número grande de personas, patrulleros de Gendarmería Nacional y de la policía local y algunas gomas encendidas, con lo cual la visibilidad de esta persona era clara».

Lejos de deponer su actitud, el conductor recién detuvo su marcha a 600 metros del lugar y luego de una persecución de los gendarmes. Según el relato del fiscal, bajó del vehículo para fugarse a pie e intentó ocultarse debajo de otros camiones. Ahí lograron aprehenderlo.

Antes del choque Gendarmería intentó impedir la maniobra. En un primer momento los agentes no creyeron que estaría dispuesto a embestirlos, por lo que abrieron fuego contra las ruedas del camión y así lograron evitar una segunda colisión.

Mañana se llevará a cabo la audiencia en la que el chofer será imputado por homicidio simple. El joven, identificado como Cristian S., de 24 años, es oriundo de la ciudad de Rosario y no tiene antecedentes penales.