Es propietario de un extenso terreno contra el río y no quiere venderle a la empresa provincial una parcela de 20×30 metros para que instalen cuatro bombas subterráneas, que servirán para que toda la ciudad deje de arrojar los líquidos cloacales al río.

La empresa provincial Aguas Santafesinas decidió el año pasado realizar una obra de saneamiento de carácter esencial en una parte del terreno ubicado en San Luis y el río, espacio perteneciente a un empresario local. La tarea en ese sector consiste en la construcción de una pequeña estación de bombeo subterránea, sin contaminación ni molestias para los vecinos (en un lote de 20 x 30 metros), que beneficiará a miles de familias de San Lorenzo y alrededores. Según la firma estatal lo que se busca con esta obra es simple: evitar que los líquidos cloacales originados en los hogares terminen en el río; para ello, además, se montará una planta de tratamiento de efluentes al oeste de la autopista, en un terreno de 20 hectáreas en zona industrial.

“Santa Fe cuenta con 60 estaciones, San Lorenzo tiene 3 y nadie sabe dónde quedan porque no producen olor ni contaminación. Todas están dentro de las ciudades porque las cloacas están dentro de las ciudades”, explicó el gerente de Comunicación de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco. Y el directivo aclaró además que en la zona de San Luis y la costanera “sólo se construiría una pequeña estación de bombeo subterránea, sin contaminación ni molestias para los vecinos”.

El funcionario provincial salió a aclarar esto ante los falsos rumores (con juntada de firmas incluida) de que en el citado terreno ribereño se emplazarían las piletas de tratamiento. Falso. Las piletas se harán, como se mencionó, al oeste de la autopista, lejos del éjido urbano.

Según voceros de la empresa provincial, el empresario sanlorencino en cuestión se niega a vender (ni regalar ni donar) una mínima fracción de su extenso terreno sobre el río (que incluso tiene cerrada a la circulación más de 100 metros de calle costanera), decisión que afecta a miles de familias de toda la región. El lote que necesita Aguas Santafesinas para llevar adelante la obra, según información que se obtuvo por parte de la empresa, es de apenas 600 metros cuadrados. El propietario tiene un terreno ocioso de 10 mil metros cuadrados en total. La cuenta es sencilla: en caso de vender esa fracción de tierra a este hombre le quedarían todavía unos 9.400 metros cuadrados en su poder.

La situación ante el proyecto de la empresa provincial Aguas Santafesinas parece haber perturbado al empresario local, quien comenzó juntando firmas para agredir legalmente al municipio presentando un recurso para evitar la ejecución de los trabajos.

En tanto, desde el municipio aclararon a este medio que no tienen absolutamente nada que ver con esos trabajos dado que el proyecto es de origen provincial, como la propia empresa Aguas Santafesinas, que tiene potestad para comprar tierras cuando quiere realizar una obra en beneficio de la comunidad, como en este caso. La expropiación o compra implica que el propietario recibirá una suma importante de dinero a cambio de desprenderse de esa fracción de tierra.

“Los residuos que recogemos debemos tratarlos antes de enviarlos al Paraná, y elaboramos un proyecto: esa planta va a estar al oeste de la autopista, fuera de la ciudad. Para interceptar los líquidos y llevarlos hasta allí es indispensable contar con una planta de impulsión en un punto cercano al río, que por fuerza mayor deberá estar instalada en esa zona en discusión”, explicó Lanfranco, de Aguas Santafesinas. En este sentido, amplió que la planta de impulsión sería una estación confinada, con caños subterráneos, sin líquidos ni movimientos a la vista.

Luego, el gerente de Comunicación de Assa remarcó la magnitud del proyecto, que abarca la construcción de ambas instalaciones: “La obra principal es la planta de tratamiento, además de la cañería de impulsión que lleva los líquidos del río hasta el oeste y de más cañería, puesto que se van a tratar líquidos de partes de Beltrán, Baigorria, Bermúdez y posiblemente Puerto General San Martín. Estamos hablando de una planta regional, la primera del Gran Rosario, con una importancia superlativa”.

En la misma dirección subrayó que se trata de una inversión provincial/nacional de más de 12 mil millones de pesos, que por sí sola supera el presupuesto total de las obras de ampliación cloacal que se están ejecutando en el sur de la provincia.