Tras la oficialización por parte del gobierno, que tomará el control de la Hidrovía por un año, se pronunciaron los principales referentes del sector portuario. “Para los que hace muchos años que estamos en esto es un shock”, dijo el presidente de la Capym.

Luego de que el gobierno nacional oficializara el control estatal de la Hidrovía Paraguay-Paraná por los próximos 12 meses, los principales referentes del sector portuario se pronunciaron acerca de esta situación. Uno de ellos fue Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym), quien aseguró: “El Estado quiere tomar nuevamente el control, y para los que hace muchos años que estamos en esto es un shock. Hace más de dos décadas que la Hidrovía funciona a la perfección con las empresas que están”.

Por ese período, la red fluvial que administra los peajes de navegación y exportación quedará en manos de la Administración General de Puertos (AGP) hasta que se inicie un proceso de concesión prolongada.

“No creemos que el gobierno interviniendo la Hidrovía aporte absolutamente nada. En el mundo hay solo cinco empresas que están en condiciones de hacer estas tareas de la forma correcta. El balizado cuando estaba a cargo del Estado era deficiente, hoy es espectacular navegar de noche, está todo perfectamente iluminado”, agregó Wade.

El gerente de la Capym recordó que cuando funcionaba bajo el control del Estado, el dragado no llegaba a 30 mil metros cúbicos por día y, actualmente, una sola draga hace el trabajo que antes hacían todas las dragas por mes. “De golpe vamos a caer en un agujero negro”.

Por otro lado, se mostró preocupado por la falta de maquinaria para realizar las tareas correspondientes. “Al Estado no le quedó nada. Tiene una draga que la llevaron a reparar a Europa. Desarmaron todos los puestos técnicos y hoy son todos puestos políticos”.

«No se puede fallar»

Wade pronosticó además un escenario con posible pérdida de competitividad en los mercados internacionales. “No se puede fallar. Las soluciones que nosotros no podamos brindar a los productores con nuestra logística harán que se alejen de la Pampa Húmeda y eso replicará en la rueda productiva y lo va a sufrir el país», explicó

En tanto, pidió que el gobierno evalúe la posibilidad de bajar los impuestos, para evitar, entre otras cosas, que las posibles inversiones terminen en Paraguay, debido a una menor presión fiscal. “Uno de cada tres barcos se lo lleva completo el Estado para sus arcas. Hay cosas que no tienen ni pies ni cabeza”, advirtió Wade.

El gerente de Capym repasó además algunos incumplimientos por parte del Estado, durante los años en los que la vía navegable estuvo concesionada: “En 1995 el Estado aportó 40 millones de dólares al año durante los 7 primeros años. En 2003 interrumpieron el subsidio unilateralmente y lo terminaron arreglando con extensión del contrato y aumento de tarifas”.

“En el 2010 ampliaron el contrato y le dieron el dragado y balizado del río Paraná desde Santa Fe (Km 584) a Confluencia (KM 1.238). El Estado se comprometió a aportar 3.125 millones de dólares por mes, que serían 37.500 millones de dólares por año. En el 2013 interrumpieron el subsidio e Hidrovía siguió dragando hasta el 2019. Ahí dejó de dragar, pero sigue balizando sin que el Estado le pague”.

Por último, fue contundente sobre un posible desfinanciamiento por fallas en la gestión de cobro, que podría interrumpir el dragado. “Con la actual bajante, inmediatamente el sedimento provocaría una pérdida de profundidad, con la consecuente disminución del calado de despacho de los buques. El transporte terrestre de ese faltante lejos de la zona núcleo generaría costos extras que impactarían a toda la cadena productiva en caso de completar en Quequén o Bahía Blanca, o pérdida de ingresos al país si se va a Brasil”, concluyó.