Presenta lesiones ulcerativas que comprometen faringe, esófago y estómago. Investigan si se trató de un hecho accidental, tal como relataron familiares.

La beba de ocho meses de Oliveros que ingirió dióxido de cloro a través de una mamadera permanece internada en estado grave pero estable, sin fiebre y en plan de quitarle la asistencia respiratoria mecánica, según informaron desde el Hospital de Niños Zona Norte de la ciudad de Rosario.

La niña ingresó el pasado lunes a la unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital de Niños, proveniente del servicio de guardia pediátrica del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Investigan si se trató de un hecho accidental, tal como relataron familiares de la beba.

Allegados indicaron que la madre se había contagiado Covid-19, continuaba sin olfato y quiso preparar la mamadera con agua que había en una botella. Y también señalaron que no se dio cuenta de que se trataba de dióxido de cloro que la abuela de la niña había llevado para limpiar las cañerías.

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En los estudios de imágenes que le realizaron a la beba aparecieron “lesiones ulcerativas, eritematosas y con pérdida de sustancia que comprometen faringe, esófago y estómago, compatibles con el daño producido por la ingesta de dióxido de cloro”, precisaron desde el Hospital de Niños de Rosario.

«Grave pero estable»

“La niña evoluciona en estado grave pero estable, sin fiebre y en plan de extubación”, añadieron en el informe médico que lleva la firma de la directora Mónica Jurado y del subdirector Gastón Andrek. La beba llegó “gravemente enferma, con dificultad respiratoria grave, estridor inspiratorio severo, marcada sialorrea, edema, eritema en labios y lesiones erosivas en toda su oroferinge, como consecuencia de la ingesta accidental de Oxiprol, es decir dióxido de cloro”, puntualizaron.

Las autoridades del Hospital de Niños dieron conocimiento al Ministerio Público de la Acusación y a la Dirección de Niñez de la provincia de Santa Fe para que investiguen el hecho. “En esta situación doméstica de gravedad, de ingesta accidental en este contexto epidemiológico, se decide dar conocimiento a la Fiscalía de Flagrancia y a la Dirección de Niñez de la provincia de Santa Fe, porque el hecho podría configurar un acto de vulnerabilidad a la salud integral de la niña”, sostuvieron.

Por último advirtieron a la población sobre el riesgo que representa para la salud el consumo de dióxido de cloro o productos relacionados. “No se encuentra autorizado por ninguna autoridad sanitaria ni por agencias regulatoria de medicamentos nacionales o internacionales por no demostrar que sea un producto químico seguro ni por contar con evidencia científica que demuestre su eficacia para tratar ninguna enfermedad, incluido el Covid-19”, apuntaron.

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