El análisis revela la estimación del patrimonio del libertador argentino, cuyas propiedades e influencias financieras en Francia trazan un retrato fascinante de su vida económica.

Un análisis detallado de la vida financiera del libertador argentino José de San Martín arroja luz sobre la complejidad de su legado económico. Según el libro «Los próceres y el dinero», del periodista y especialista en Mercados de Capitales Mariano Otálora, San Martín fue uno de los próceres argentinos más ricos al momento de su muerte en 1850, aunque la cifra exacta de su fortuna sigue siendo un misterio.

A través de un cálculo estimativo basado en los datos proporcionados por Otálora, y gracias a un trabajo de conversión de las respectivas monedas realizado por el especialista en historia económica argentina Julio Djenderedjian, se pudo hacer un estimativo de cuánto representaría esa fortuna en dólares, se reveló que el patrimonio inmobiliario del padre de la patria podría haber alcanzado unos US$5.179.340 en la época actual. Este cálculo tiene en cuenta propiedades en París, Argentina y Perú, así como ingresos por alquileres y otros activos.

Entre las propiedades de San Martín se encuentran residencias en París, una en Grand Bourg que vendió a su yerno, propiedades en Argentina y dos en Perú, una de las cuales le fue otorgada como reconocimiento por sus servicios. Además, recibía un estipendio mensual por el alquiler de una casa mortuoria heredada de su suegro.

La relación cercana de San Martín con el español Alejandro Aguado, un influyente banquero y mecenas, también influyó en su situación financiera. Aguado, considerado el banquero más importante de Francia en ese momento, se convirtió en su benefactor y albacea testamentario, asegurando un ingreso mensual para San Martín y dejándole un regalo generoso tras su muerte.

Aunque estas cifras ofrecen una visión aproximada de la riqueza de San Martín, el especialista en historia económica señala que la fortuna total del libertador podría haber sido aún mayor, considerando otros activos como acciones, efectivo y joyas.

Comparado con otros próceres argentinos de la época, como Roca, Urquiza y Quiroga, cuyas fortunas se estiman en decenas o incluso cientos de millones de dólares en la actualidad, San Martín se sitúa en un nivel significativamente menor, con un patrimonio estimado en unos US$5.000.000 al momento de su fallecimiento.

La historia económica de San Martín no solo arroja luz sobre su vida personal, sino también sobre las complejas relaciones financieras y de poder de la época, proporcionando una visión más completa del legado del libertador argentino.