A partir de una cláusula por productividad, trabajadores de Fábrica Militar temen que se produzca la flexibilización de los contratos. Se les abonaría apenas el 50 por ciento de los sueldos por la escasa rentabilidad de la empresa en los últimos meses.

Semanas de angustia y tensión siguen viviendo los trabajadores de Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán. A los 35 despidos que se produjeron en diciembre pasado, en el marco de un plan de reducción del personal en distintas unidades productivas de todo el país, se le suma la incertidumbre por la posibilidad de que las autoridades ejecuten la flexibilización de los contratos anuales a partir de la escasa productividad que se vislumbra para 2018.

Así lo manifestó Fernando Peirano, delegado general de Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán, en declaraciones al programa A media mañana que se emite por Radio Black (FM 92.5). «Podemos sufrir una flexibilización en el contrato anual. Esos contratos basura que venimos firmando, con una cláusula en la cual si la empresa considera que en un mes no tuvo rentabilidad, les asiste el derecho de pagar la mitad del sueldo a los trabajadores», lamentó.

También los trabajadores de Fábrica Militar temen por el vaciamiento paulatino de la planta productiva. «En estos días de verano nos retiraron los dispensers de agua potable. Tampoco vemos una mesa de diálogo ni coherencia para sentarnos a hablar con autoridades. La negociación por los 35 despedidos pasó a cuarto intermedio en el Ministerio de Trabajo. Van a reorganizar el plantel básico de trabajadores, lo que dejaría entrever que puede llegar a haber más despidos», deslizó Peirano.

En cuanto a la situación productiva de la planta de Fray Luis Beltrán, el representante sindical de Fábrica Militar recordó que «existe un convenio de 6 millones de municiones para entregar al Ministerio de Seguridad. También hay una demanda importante de disuasivos químicos. Eso quiere decir que hay pedidos de cartucho de balas de goma y de gases lacrimógenos para reprimir hasta en una misa», ironizó.

«Además hay demanda de chalecos femeninos, por lo que estamos produciendo para generar stock. Hay intenciones de modernizar el chaleco para hacerlo más liviano y con mejoras, aunque los planes productivos no son tan abultados en este año. Por ende, si las autoridades de Fábrica Militar no consiguen los convenios para que laburemos durante todo el año, estaríamos sufriendo esa flexibilización de contrato», advirtió Peirano.

Por último, anticipó que en la última reunión plenaria de ATE se resolvió que el lunes 5 de febrero se celebrará una caravana desde Azul hacia Capital Federal, como nueva medida de protesta a raíz de los despidos en todas las unidades productivas de Fábrica Militar del país.

«Entre marzo y junio podría venirse la avanzada del gobierno para ejecutar más despidos, ya que el 2019 será un año político», concluyó Peirano.