Se trata del músico Cristian Narvaiz, quien estuvo trabajando durante cinco meses para la empresa MSC. «Los controles a bordo del crucero fueron muy estrictos», contó recién llegado a la ciudad mientras cumple con el protocolo en su casa.

La segunda experiencia de Cristian Narvaiz en la empresa MSC Cruceros tuvo un desenlace inesperado. El músico local se encontraba recorriendo el mundo cuando se desató la pandemia del coronavirus que mantiene al planeta en vilo por la cantidad de casos y muertes que se multiplican a diario.

Por tal motivo, la compañía comenzó a desarmar todo el diagrama de viajes y el sanlorencino ya se encuentra en su hogar cumpliendo con la cuarentena que indica la Organización Mundial de la Salud. «Mi contrato terminaba el 16 de abril en Venecia», contó el artista recién llegado a San Lorenzo, en diálogo con Radio Black 92.5.

De todas maneras, Narvaiz contó que hacía ya varias semanas esperaba que se recortara su estadía laboral. «Todos imaginábamos que iba a ser muy difícil volver a Europa por cómo se estaban dando las cosas allá. Por cuestiones de seguridad personal pedí a la empresa desembarcar en el puerto Buenos Aires».

«Los controles fueron muy estrictos durante los últimos 15 días. Se instalaron cámaras infrarrojas y cada vez que subías al barco te hacían pasar por un pasillo donde te esperaba un grupo de médicos que tomaba la temperatura», relató el cantante y añadió: «Además, éramos convocados diariamente al teatro para que nos realizaran otros exámenes e hisopados faríngeos».

Toda esa información era volcada en una planilla personal que fue entregada a las autoridades del gobierno nacional al amarrar en el puerto de Buenos Aires. Llegado el pasado martes 17 de marzo, el control para el ingreso al país fue tan exhaustivo que recién pudo bajar un día y medio después. A bordo iban 3.000 pasajeros y 950 tripulantes.

Durante el viaje las indicaciones eran claras: «Si alguna persona tenía síntomas relacionados con el coronavirus, la cuarentena la íbamos a hacer todos sobre el barco».

Ya en suelo argentino, Narvaiz recibió un mensaje del gobierno de Santa Fe dos horas después de descender de la embarcación: «Me explicaron que sabían que había llegado y me detallaron los trámites que debía hacer desde mi casa. Me pasaron un link y un número telefónico».

Desde el calor de su hogar, el músico transita hoy con el primer día de su cuarentena. «Hace cinco meses que no estoy en casa, tengo mucha cosas por hacer acá», contó antes de detallar sus planes para las próxima dos semanas: «Mucho Netflix y ponerme al día con cosas pendientes de la música. Mis amigos se ofrecieron a hacerme las compras para abastecerme. En el barco uno está constamente haciendo cosas; por eso cuando uno frena te dan ganas de quedarte tranquilo», concluyó.