El ataque ocurrió este sábado por la tarde en un semáforo de Río de Janeiro y Mendoza. El conductor fue arrojado con violencia al asfalto, lo que le produjo traumatismo craneal y cortes en los brazos. Lo trasladaron al Heca, donde murió debido a las lesiones en su cuerpo.

Un hombre de 84 años murió en las primeras horas de este domingo tras ser atacado por un sujeto que le robó el auto pasadas las 19 h en la zona de Río de Janeiro y Mendoza, en Rosario.

La noche del 3 de febrero, la Unidad de Homicidios de la Fiscalía Regional Segunda, a cargo del Dr. Saldutti, fue convocada para intervenir en un trágico incidente en la intersección de las calles Río de Janeiro y Mendoza.

Según los primeros informes de la investigación, la víctima, aún no identificada, se encontraba en su vehículo Ford Eco Sport con su pareja, N.C., de 72 años, detenidos en un semáforo alrededor de las 19:15 h. Fueron sorprendidos por un individuo no identificado, quien, con violencia, agredió a la víctima con la intención de robar el automóvil. Tras arrojarla a la calle, el agresor logró escapar con el vehículo, mientras que la pareja del anciano logró salir antes de que se diera a la fuga, de acuerdo a la información oficial suministrada por Fiscalía.

El incidente fue reportado al 911, y tanto la policía como el personal médico llegaron al lugar. La víctima fue trasladada en estado grave al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), pero lamentablemente falleció después de la 1:30 am debido a traumatismo craneal y heridas cortantes en los miembros superiores.

Alrededor de las 22:20 hs, se informó a la Fiscalía sobre el hallazgo del vehículo robado en la zona de Pasaje Brooke y Pasaje 1860 en Rosario. El Fiscal dispuso un relevamiento de la escena y la zona del hallazgo, que incluyeron pericias de levantamiento de rastros y revisión de cámaras de seguridad públicas y privadas. Además, se ordenó la toma de testimonios a posibles testigos.

La División de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) realiza investigaciones en reserva, siguiendo las directrices del Fiscal interviniente, con el objetivo de identificar al agresor.

Posteriormente, las investigaciones de homicidios se redistribuirán entre los Fiscales de la Unidad de Homicidios Dolosos, en virtud de la carga de trabajo y las posibles conexiones con otras investigaciones en curso.