Cogote dijo ser pareja de la madre de Chivita. «Mataron a Elvira para poder robar tranquilos», aseguró el fiscal Ledesma y pidió la pena máxima para ambos imputados por el crimen de la anciana en Capitán Bermúdez.

En la audiencia imputativa, los acusados del crimen de Doña Elvira Danelon le confiaron al juez Carlos Gazza que comparten la misma vivienda en la zona oeste de Capitán Bermúdez. El apodado Cogote dijo ser pareja de Ana María, la madre de Chivita. Conviven en una precaria casa de Bahía Blanca y 27 de Febrero, en Barrio Copello. Ambos fueron imputados por el delito de homicidio criminis causae, una figura legal que contempla la pena de prisión perpetua, tal como peticionó el fiscal sanlorencino Juan Ledesma.

El informe forense indicó que Doña Elvira presentaba «traumatismo craneo facial grave». En la acusación, Ledesma argumentó que «la mujer vivía sola, no pudo defenderse y fue salvajemente ultimada». En la escena del crimen del domingo después del mediodía, el fiscal comprobó «la aberración del hecho», que quedó plasmado en las pericias criminalistas de la PDI de Rosario. «Mataron a Elvira para poder robar tranquilos», señaló el funcionario del Ministerio Público de la Acusación.

La investigación asegura que en el relevamiento de cámaras públicas y privadas, quedó registrado cuando Daniel Ezequiel V. y Juan Ramón S. «picaporteaban puertas» en la cuadra de Roberto Ferrari al 200. Otra prueba que compromete aún más a Cogote y Chivita es una huella de calzado sobre un charco de sangre en donde apareció tendida Doña Elvira.

«Es una huella de una suela de zapatilla con un dibujo tipo panal de abeja. No se condice con el calzado que portaba la víctima. Daniel V. tenía calzado con un diseño muy similar que lo mandamos a peritaje», aportó el fiscal Ledesma.

En la recolección de testimonios, a una vecina de Ferrari al 200 le llamó la atención que Doña Elvira no haya salido el sábado a la vereda, como solía hacer todos los días entre las 18 y las 18.30, para sacar al perrito a la calle. La evidencia de Fiscalía refiere que a las 17, a esa misma vecina le golpeó la puerta un muchacho sin cuello, que se levantó una remera azul y le mostró que llevaba un ano contra natura para pedirle mercadería. «Tengo que vivir con esto de por vida y darle de comer a mis hijos», dijeron.

Entre las 13 y las 15 horas del domingo, Chivita y Cogote fueron detenidos por efectivos del Comando Radioeléctrico de Capitán Bermúdez. Este miércoles, el juez Carlos Gazza les dictó prisión preventiva sin plazo hasta que se celebre el juicio oral y público en Tribunales de San Lorenzo por el homicidio de Doña Elvira Danelon.