Así lo contó Melisa, la mujer de 26 años que mantenía una relación con Fernando Navarrete, titular del Comando Radioeléctrico de Fray Luis Beltrán. «Me quise quitar la vida. Y cuando estaba dopada en el hospital me llevó a una habitación y me forzó a tener relaciones», lamentó.

Melisa se animó a contar el calvario que le tocó vivir como pareja de Fernando Navarrete, el jefe del Comando Radioeléctrico de Fray Luis Beltrán detenido por el plazo preventivo de 90 días e imputado por abuso sexual con acceso carnal y amenazas calificadas, en el contexto de violencia de género. La mujer de 26 años ofreció un duro relato en entrevista concedida a Telefé Rosario. «Me obligaba a tener relaciones y llegó a apuntarme con el arma cuando yo decía que no», contó. «Fueron un montón de cosas que me aguanté durante muchos años por miedo. Siempre me amenazaba con que nadie lo iba a meter preso», añadió.

Según la evidencia recolectada por la fiscal Melisa Serena, del Ministerio Público de la Acusación de San Lorenzo, el jefe policial amenazó de muerte a Melisa y a su familia, en el contexto de violencia de género. Fiscalía también informó que, ostentando cargo de comisario y arma reglamentaria, sometía a su pareja a diferentes situaciones de violencia.

De hecho el pasado martes 19, mientras Melisa se encontraba internada en el Hospital Granaderos a Caballo, Navarrete abusó sexualmente ella, informaron desde Fiscalía de San Lorenzo.

«Llegué al punto de querer quitarme la vida -reconoció Melisa-. Mis papás me encontraron el lunes en mi casa, me llevaron al hospital, donde me pusieron sonda y me hicieron un lavaje de estómago. Yo todavía estaba dopada, pero a él no le importó eso. Me llevó a una habitación del hospital y me forzó a tener relaciones», aseguró.

«Hoy yo tengo muchas ganas de vivir, de hacer un montón de cosas, aunque en muchos momentos me frustró. Pero yo hoy quiero que se haga justicia y que ninguna mujer tenga que pasar por esto que padecí yo», enfatizó Melisa sobre la relación con Navarrete, a quien le dictaron prisión preventiva hasta el 23 de febrero próximo.

«Muchas veces me amenazaba con su arma reglamentaria», afirmó. Y argumentó: «No pude dejarlo en su momento y las veces que le dije que quería dejarlo no lo entendía. Decía que los dos nos amábamos, que todo se termina cuando no hay amor. Evidentemente él no está bien».

«Hoy doy gracias y me siento orgullosa de poder contar la verdad. Quiero que se haga justicia y no porque él sea policía o el cargo que tenga. Para que no le puede hacer eso a nadie, ni a mí, ni a nadie más. Yo lo único que no quiero es ser una mujer más que no está», sentenció Melisa.

Fuente: El Ciudadano