Los aviones hidrantes y el helicóptero volvieron a operar hoy. La tarea de los bomberos se desarrollará por tierra durante todo el fin de semana. Buscan impedir que el fuego llegue a zonas pobladas de Villa Giardino.

La extensa jornada en La Cumbre, donde los bomberos desplegaron una enorme tarea contra el incendio de entre 8 y 10 kilómetros, no da tregua: los trabajos continuaron anoche «cuerpo a cuerpo», ante la imposibilidad de que operen los aviones hidrantes y el helicóptero de la Provincia.

Pese a los esfuerzos, los fuertes vientos en el sector hicieron que este viernes el frente avanzara en el cordón serrano sobre el que se recuesta La Cumbre, la localidad turística de del Valle de Punilla, distante unos 90 kilómetros al noroeste de Córdoba.

A última hora, las tareas se concentraban en impedir que el foco se extendiera hacia la localidad de Villa Giardino, a raíz de los fuertes vientos. Desde Defensa Civil aclararon que, por ahora, no hay riesgo de que las llamas se acerquen a zonas pobladas.

Medio centenar de personas fueron evacuadas entre la noche del jueves y las primeras horas del viernes y al menos una vivienda resultó afectada por las llamas.

El foco de incendio se desató alrededor de las 22.30 del jueves tras la caída de un poste de media tensión en la zona de la estancia El Rescoldo, cerca del río Tío Mayu, y luego se propagó en dirección al dique San Jerónimo y el dique nivelador. La fiscal Paula Kelm de Cosquín confirmó esta hipótesis.

El incendio se propagó en diferentes direcciones, según la rotación de los fuertes vientos. Los bomberos custodiaron las viviendas en La Cumbre y en el sector de Cruz Chica y, según las autoridades, no había riesgo de que las llamas afectaran otras viviendas.

El director de Defensa Civil, Diego Concha, precisó que la vivienda “no estaba habitada, se quemó parte de una habitación y el techo de machimbre”.