El hombre recibió un disparo en el cráneo y dos en el hombro, mientras que la mujer sufrió impactos en todo su cuerpo. Un testigo contó que los cadáveres fueron tirados antes de las 8 de la mañana.

El doble crimen ocurrido en zona noroeste de Rosario tuvo características escalofriantes que fueron detectadas por los investigadores al momento de analizar la escena del hecho. Aunque todavía no se pudo identificar a las víctimas, uno de los cuerpos encontrados mostraba cierto ensañamiento por parte de los sicarios.

En el descampado ubicado en calle Suárez y colectora de Circunvalación, a 15 metros del predio del Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa), los agentes de la policía se encontraron con dos cadáveres tirados en el piso y tapados con una bolsa y una frazada.

Si bien ninguna de las víctimas fue identificada al momento, los investigadores adelantaron que se trataría de una mujer delgada, de cutis trigueña y de entre 25 y 35 años y un hombre obeso con una edad aproximada entre los 30 y los 40 años.

Al momento de examinar ambos cadáveres, el médico de la Agencia de Investigación Criminal se encontró con que la víctima más joven tenía al menos 33 orificios de entrada y salida de balas dispersados por todo su cuerpo.

Por su parte, el hombre fue ultimado de un disparo en la cabeza, en la zona occipital, y dos tiros en el hombro izquierdo.

El macabro hallazgo lo hicieron vecinos de la zona que, al encontrarse con la escena del crimen comenzaron a llamar al 911 para que tomara intervención. Pasado el mediodía, los agentes llegaron a la zona y entrevistaron a un testigo que reveló que cerca de las 8 de la mañana pasó por el lugar y los cuerpos ya estaban tirados en el descampado.

La investigación del doble asesinato quedó a cargo del fiscal Ávila, quien ordenó el levantamiento de pruebas en el lugar. Esto arrojó resultados negativos con relación a vainas servidas y armas de fuego, por lo que se da por descontado que las víctimas fueron ejecutadas en otro sitio y luego trasladadas hasta allí.

Además, el Gabinete Criminalístico comenzó a trabajar en el relevamiento de la zona en busca de cámaras de videovigilancia y testigos que puedan aportar más información de lo ocurrido.

En cuanto a los cuerpos, ambos fueron trasladados al Instituto Médico Legal para que se realicen las autopsias correspondientes y para identificarlos, ya que en la zona no se encontró ningún tipo de documentación que acredite quiénes eran.

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