Padeció la violencia machista y terminó prendida fuego por su ex pareja. Sufrió quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo e intenta reconstruir su vida. Preside Ademur y asesora a mujeres víctimas de violencia de género.

Fernanda Serna fue víctima de la violencia machista. El 17 de mayo de 2013, terminó prendida fuego por su ex pareja, Oscar S., quien permanece en libertad y trabaja en el Poder Judicial. Sufrió quemaduras en el 45 por ciento de su cuerpo y debió transitar por 35 días de internación en el Sanatorio Británico, sin poder moverse y sometida a varias cirugías para reconstruir la piel a raíz de las quemaduras de segundo grado.

Casi 5 años después, Fernanda intenta reconstruir su vida. Actualmente preside la Asociación Civil de Mujeres Resilientes (Ademur), brinda asistencia y asesoramiento a mujeres que son víctimas de violencia de género y también trabaja con personas afectadas por adicciones.

«Durante muchos años sufrí la violencia invisible, la psicológica, de la que más cuesta darse cuenta. No es que la naturalicé. Yo no era una mujer golpeada pero terminé prendida fuego. Pude sobrevivir y puedo contarla. Y ahora puedo hacer actividades con compañeras de todos los espacios, tanto de organizaciones de la sociedad civil como del Estado. Estoy bien, superándolo, y luchando por nuestros derechos», sostuvo Fernanda en vísperas del Día Internacional de la Mujer.

La violencia de género de la que fue víctima llevó a Fernanda a convertirse en una activa luchadora por los derechos de la mujer. «Hacemos participar a todas las mujeres y repartimos volantes sobre lo que significa el 8M y nuestros derechos. Falta mucho. Las amas de casa también son trabajadoras y todas tenemos que hacer valer nuestros derechos. La consigna de este año es ‘si nuestro cuerpos no valen, produzcan y reproduzcan sin nosotras’. En definitiva, las mujeres somos las que movemos el mundo», señaló.

Fernanda consideró que el movimiento feminista debe contar con el respaldo de los hombres. «También es necesario que los varones se concienticen, que apoyen y aporten a las compañeras de trabajo, a la mamá, a la esposa, a la compañera, a la novia, a la hermana y a la amiga. Este año se sumaron más países al Paro Internacional», dijo y especificó: «Hay confirmados 57 países. Y este grito por nuestros derechos es cada vez más amplio con el correr de los años. Seguimos esperando por más resultados. El año pasado, Irlanda fue el primer país en cambiar la legislación en cuanto a la equidad salarial entre hombres y mujeres. Veremos qué otros derechos podemos conseguir en este año», se ilusionó.

«Después de cada Encuentro Nacional de Mujeres se consiguieron nuevas leyes -recordó Fernanda-. Este movimiento feminista nunca se ha fragmentado. Y cada año crece más y más. En las reuniones por la organización del 8M, nos sorprendimos con la participación de 400 mujeres, muchas jóvenes que quieren participar y que tendrán que estar preparadas para tomar la posta. Si llegamos a niveles internacionales, los Estados tendrán que entender que hace falta cambiar muchas políticas públicas», aseguró.