La edil Vilma Paulini ingresó un proyecto al Concejo para abordar la problemática de la inseguridad. Criticó al intendente Cinalli y celebró la iniciativa de los vecinos que ayer concurrieron de forma masiva al recinto. «Ellos fueron los que instalaron el tema».

Los reiterados hechos delictivos que se sucedieron durante las últimas semanas en Capitán Bermúdez derivaron en una importante convocatoria de vecinos en la sesión de este martes en el Concejo Municipal.

«El ataque a la anciana de barrio Celulosa fue lo que conmovió a los vecinos. No es el único caso, pero ese fue el límite», explicó la concejal del Frente Progresista Cívico y Social Vilma Paulini, autora de un proyecto que ayer fue tratado sobre tablas, en referencia al hecho en el que una mujer de 81 años sufrió una fractura de hombro por forcejear con ladrones que querían ingresar a su casa.

Tras la aprobación de todos los ediles para que el texto sea debatido sin paso previo por la comisión correspondiente, se procedió a un cuarto intermedio por pedido de Carlos Dolce, integrante del bloque oficialista. «El sentido del proyecto fue cambiado», denunció Paulini y agregó: «Quedó nada más que el pedido de reunión al ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, al intendente Daniel Cinalli y al senador Armando Traferri, quien está a cargo de la comisión de Seguridad en la Cámara Alta».

La concejal interpretó que convocar a un ministro a dos meses de culminar con su gestión (por Pullaro) no es una medida acorde a las expectativas de los vecinos, habida cuenta de que el gobernador electo Omar Perotti seguramente cambiará políticas en materia de seguridad.

Paulini destacó el accionar de los vecinos que «se movilizaron y se hicieron escuchar»: «Ellos fueron los que instalaron el tema». También se mostró sorprendida por la presencia de la cúpula de la Unidad Regional XVII en el recinto.

«Ahora hay que seguir trabajando. Nuestra tarea es insistir al Ejecutivo para saber qué pasa con las cámaras, dónde están y si cuentan con monitoreo». Además, planteó la necesidad de poner nuevamente en marcha la Guardia Urbana Municipal, exigir un mayor control de los vendedores ambulantes y contar con más presencia del personal de Tránsito en la calle.

Por otro lado, lamentó que no se le diera curso a una vieja ordenanza de «Seguridad comunitaria». El cuerpo sería presidido por el intendente o la persona que él designe, el comisario de turno a cargo de la Seccional 2º, los concejales y un integrante de cada una de las instituciones de la ciudad como vecinales, centros de jubilados, clubes.

«Lo vengo peleando hace mucho tiempo, pero no tengo eco. Estoy en minoría, pero voy a seguir insistiendo porque es lo que corresponde. El delincuente está organizado; nosotros no», subrayó por último.