Héctor Adrián Biagiola se escondía en el hotel Montobello. Estaba prófugo desde hace casi dos meses por un homicidio en la ciudad de Rosario. Lo detuvieron en un control policial realizado por agentes de la Comisaría 3° de la UR XVII.

Al «Mafia» lo buscaban por un crimen en abril pasado en la ciudad de Rosario. Lo atraparon este martes cuando viajaba como pasajero en un remís, luego de permanecer casi dos meses prófugo. Cayó en un control policial de rutina en la localidad de Carcarañá, del departamento San Lorenzo.

En Brown al 1400 de aquella localidad, agentes policiales detuvieron la marcha de un Renault Logan conducido por un remisero de la localidad, quien iba acompañado por Héctor Adrián Biagiola, de 37 años, con domicilio en Rosario.

Como en primer momento manifestó no tener DNI, en una requisa le descubrieron en sus bolsillos dos certificados de extravío y una documentación de Anses a nombre de otra persona. Además le encontraron un celular, un atado de cigarrillos, una billetera y una llave de habitación con el número 28 del hotel Montebello de Carcarañá.

Cuando lo consultaron por los certificados respondió que eran de su hermano y que no poseía otra identificación. La central de emergencias 911 confirmó que el sospechoso registraba pedido de captura activo por el crimen de Héctor Daniel Fleitas, perpetrado el 17 de abril pasado en Ituzaingó y México de la ciudad de Rosario.

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El fiscal Alejandro Ferlazzo ordenó el secuestro de los elementos que el apodado Mafia tenía en su poder y que se extremaran las medidas de seguridad a raíz de su peligrosidad. También dispuso que se custodiara y se realizara allanamiento en la habitación 28 del hotel.

El llamado Mafia fue trasladado a la ciudad de Rosario, en un operativo desarrollado por el Grupo de Operaciones Tácticas de la Unidad Regional XVII.

A mediados de la década pasada, al apodado Mafia lo sindicaban como uno de los integrantes de una banda de encapuchados que asolaba casas de familias ubicadas en la zona rural del departamento Rosario.

Por entonces, a pesar de su corta edad, ya poseía un prontuario en el que figuraban graves delitos, como un homicidio cuando era menor de edad, que lo colocaron en el status de “pez gordo” del hampa.