Maru Díaz encabezó una marcha frente a Tribunales para pedir que el fiscal Lucente no modifique la carátula de la causa, de tentativa de femicidio a lesiones leves.

El 27 de octubre pasado María José Díaz fue salvajemente golpeada, envuelta en sábanas y escondida debajo de la cama por su pareja Juan José Borda. Este lunes, la sanlorencina de 27 años encabezó una concentración frente a Tribunales para reclamar que el fiscal Leandro Lucente no modifique la carátula de la causa.

El propio Borda la creyó muerta, según le reconoció al pequeño hijo de ambos cuando se escapaba de la casa de Perdriel al 600, tras propinarle una brutal golpiza a Maru.

De acuerdo con la investigación, Borda la desmayó de un golpe con un velador. La atacó a trompadas, patadas y pisotones en la cara, para luego envolverla en sábanas y esconderla debajo la cama. La descubrió su hija mientras convulsionaba y pidió ayuda.

Acompañada por el movimiento de mujeres, Maru pidió frente a Tribunales que el fiscal Lucente no cambie la carátula de la casa, que puede pasar de homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa a lesiones leves agravadas. El viernes 25 vence el plazo de prisión preventiva de Borda y ella teme por su vida.

«Tengo miedo de que termine de hacer lo que le quedó pendiente: matarme», expresó Maru en relación al gravísimo hecho de violencia de género que le toca vivir.

Huyó de la casa luego de que su novio violento prendió fuego una mesa