Visitó la Escuela Gurruchaga y la fábrica de ropa deportiva, Vandalia. “Vamos a trabajar para que Rosario vuelva a ser una ciudad tranquila y que la inseguridad no paralice los comercios y los emprendimientos locales”.

El precandidato a gobernador por el frente opositor Unidos para Cambiar Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el precandidato a Concejal de Rosario, Federico Lifschitz, estuvieron en la escuela Dr. Francisco de Gurruchuga donde dialogaron con directivos y se interiorizaron sobre la realidad educativa y social que atraviesa el colegio, el cual recientemente fue víctima de graves hechos de inseguridad.

En tal sentido, Pullaro afirmó que para terminar con los robos y amenazas contra las escuelas “hay que recuperar la presencia policial en la calle e impulsar las investigaciones en conjunto con el MPA”. Por su parte, Federico Lifschitz sostuvo que “el Concejo municipal no puede permanecer pasivo frente a las escuelas baleadas y amenazadas. Los alumnos tienen que llegar al colegio, desarrollar sus talentos y no sentir temor por si les roban en la esquina”.

Asimismo, Pullaro aseguró que “con Federico en el Concejo vamos a poner todo para que Rosario vuelva a ser una ciudad segura, que la comunidad educativa pueda volver a las aulas en condiciones normales y las familias no se sientan amenazadas por mandar sus hijos a la escuela”.

Luego de la visita a la escuela rosarina que siempre ha sido insignia de un proyecto educativo modelo a través de sus trayectos formativos y los vínculos con la comunidad, Pullaro y Lifschitz se dirigieron a la empresa textil Vandalia donde fueron recibidos por sus dueños. “El Estado tiene que trabajar a la par de quienes invierten y producen generando mayores niveles de empleo, acompañando e impulsando su desarrollo”, expresó Pullaro.

«Vengo del sector privado y conozco el esfuerzo que ponen los empresarios y trabajadores para sostener la producción local. Tenemos que acompañar el desarrollo económico de la ciudad y no permitir que todo ese esfuerzo conviva con la intranquilidad e inseguridad que sienten los trabajadores al salir y al volver a sus casas en cada jornada laboral», enfatizó Federico Lifschitz.

Cabe destacar que Vandalia nació como un emprendimiento personal de su actual director, Eduardo Levi, en 1975 en la ciudad de Rosario. La empresa comenzó fabricando trajes de baño y al cabo de unos años se inclinó hacia la producción de indumentaria deportiva femenina. Hoy, la empresa cuenta con más de 200 operarios que se dedican al corte, confección, diseño, administración, salón de ventas y una planta propia dedicada a la fabricación de telas.