viernes , 29 marzo 2024

Prisión hasta el juicio para caco con HIV que desvalijó casa de futbolista de Beltrán

Se trata de Luis Darío Arriola, protagonista del robo en el domicilio de la familia de Maxi González. Solicitó permanecer en la cárcel de zona sur de Rosario para atenderse en el Hospital Centenario.

Uno de los delincuentes que desvalijó la casa del futbolista Maximiliano González en la localidad de Fray Luis Beltrán solicitó atención médica mientras cumple prisión preventiva hasta el juicio en el Complejo Penitenciario N° 6 de Rosario, ubicado en avenida Francia al 4800.

Según expuso la defensora Marianela Pagliaretti en la última audiencia de prórroga, el recluso Luis Darío Arriola padece HIV, artrosis y maculopatía, por lo que requirió atención médica en el Hospital Centenario de Rosario. El fiscal Aquiles Balbis no se opuso a la solicitud y el juez Carlos Gazza dio curso a la petición, confiaron voceros judiciales.

El pasado 27 de septiembre, la familia del futbolista Maximiliano González fue blanco de un devastador robo en su casa de Fray Luis Beltrán. El pasado lunes en Tribunales de San Lorenzo le extendieron la prisión preventiva efectiva al delincuente que protagonizó dicho escruche y otro robo en la ciudad de Rosario.

Por lo tanto, Arriola quedó en prisión preventiva efectiva hasta la audiencia preliminar al juicio oral y público. Aquel día, junto a otro delincuente se escaparon en moto tras desvalijarle la casa de la familia de Maximiliano González, ex jugador de Rosario Central y actualmente en Independiente Rivadavia.

Lo que más dolor le produjo a la familia González, más allá de las pérdidas materiales, fue la colección de camisetas que los delincuentes se robaron del dormitorio del hermano del jugador que por entonces militaba en Atlanta. «Nos duele por el valor sentimental de toda una carrera como futbolista», lamentó Darío, papá de Maximiliano.

De la vivienda de Cochabamba y Presidente Perón, Arriola y el otro malviviente se robaron dos televisores, una Play Station que el hermano de Maxi se había comprado con mucho esfuerzo y una invaluable colección de camisetas del futbolista surgido de las inferiores de Central.

«No se puede vivir más así. Nos robaron camisetas de Central, Tigre, Quilmes, San Martín de San Juan, Alvarado, San Lorenzo, River, Boca, Vélez, Talleres, Colón, Benfica y Argentinos Juniors», precisaron Liliana y Darío.

El drama de una sanlorencina: golpizas, amenazas y hasta un colchón pintado con caca

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