Como cada 28 de mayo, se celebra el Día de los Jardines de Infantes y las maestras jardineras. Directoras de los establecimientos locales se convocaron en la plaza San Martín para conmemorar la fecha y visibilizar la compleja situación que atraviesan en medio de la cuarentena.

Como cada 28 de mayo, hoy se conmemora el Día de los Jardines de Infantes y las maestras jardineras, en recnocimiento a Rosario Vera Peñaloza, precursora y defensora de la educación de niños.

En un contexto diferente, por la pandemia de coronavirus que derivó en una cuarentena obligatoria desde mediados de marzo, directoras de los establecimientos locales se convocaron en la plaza San Martín para conmemorar la fecha y visibilizar la compleja situación que atraviesan.

Con distanciamiento social y todas las normas de prevención, interpretaron algunas canciones que fueron transmitidas en redes sociales para sus alumnos. «Le pusimos toda la alegría que pudimos; tratamos de que el mensaje llegue a los chicos que están en sus casas», sintetizó Sandra Saavedra, titular de una institución educativa de la ciudad.

Y se explayó: «Estamos tratando de sobrevivir a esta pandemia; no hemos recibido ayuda de nadie. Funcionamos con docentes que tienen un título, pero figuramos como locales comerciales. Hay una ambigüedad muy grande. Nuestro único ingreso es a través de una cuota y el Ministerio de Educación no interviene en absoluto».

Por otra parte, Saavedra argumentó que no es responsabilidad de los docentes elaborar un protocolo, ni sería prudente hablar de plazos para retomar la actividad: «El Estado nos tiene que convocar: nosotras podemos aportar desde lo pedagógico y ellos en la salud. Hay que ser responsables, ya que trabajamos con vidas de niños. Es momento de sentarse a pensar una estrategia, una planificación para que ese futuro sea seguro para el alumno y el maestro».

Pero al margen del porvenir dentro del aula, la gran problemática se vive en el presente. «La mayoría de los dueños de jardines alquilamos. Si bien hoy no pagamos, en algún momento lo vamos a tener que pagar. Al no tener fecha o un pequeño plan, es muy difícil. Algunos decidieron cerrar sus puertas definitivamente», concluyó.