Paola padece una enfermedad y sufrió convulsiones en un complejo bailable. Cuestionó que la ambulancia nunca llegó y denunció maltratos en el hospital provincial Granaderos a Caballo.

Una chica con una enfermedad preexistente describió el calvario que le tocó vivir cuando se descompuso el domingo a la madrugada en un boliche bailable de las afueras de San Lorenzo. Cuestionó que la ambulancia nunca llegó y denunció maltratos en el hospital provincial Granaderos a Caballo.

«Anoche fui a @complejomoma y me descompuse en el baño. Quienes me conocen saben que sufro de síncopes y a veces terminan en convulsiones. Apenas me sentí mal me senté donde estaba, en el baño. La seguridad del boliche me hizo salir por mis propios medios, creyendo que yo estaba borracha y drogada, como pude llegué al lavamanos y no había agua, que era lo que más necesitaba», narró Paola Palacios en su cuenta de Facebook.

Un amigo la reconoció y se dio cuenta de su estado. «Ahí la seguridad me comenzó a tratar como correspondía. Me recosté en las piedras de la entrada y ahí empezó el calvario. Convulsioné dos veces en 40 minutos, esperando la ambulancia que nunca llegó. Me cargaron prácticamente inconsciente en un auto y me llevaron al hospital, donde fui maltratada, porque según los médicos yo estaba borracha y pasada», explicó.

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«Me dejaron en una camilla muerta de frío hasta que por fin entendieron a mis familiares que les explicaban mi enfermedad, y me empezaron a tratar como un ser humano. Lo cuento porque quiero que en el boliche y en el hospital tengan en cuenta lo que pasó como experiencia y tomen consciencia. Todo el tiempo que fui maltratada fue porque creyeron que estaba borracha y drogada y me parece injusto que traten a una persona así», lamentó.

Por último reconoció haber tomado dos vasos de vodka. «Que ni siquiera terminé, y todos saben que yo nunca me paso de alcohol. Desde el boliche se comunicaron conmigo y les agradezco pero necesito que se tome consciencia de que así sea por alcohol o cualquier otra cosa todos merecen ser tratados dignamente», concluyó.

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