viernes , 29 marzo 2024

Cárcel para el hermano que estaba prófugo por brutal crimen de sanlorencina

Hernán Lazo tenía pedido de captura por el asesinato de Rocío Daiana Gómez en 2011. Su hermano Juan José, ex pareja de la adolescente, había sido condenado a 15 años de prisión.

Este viernes encerraron con prisión preventiva por el plazo de ley a Hernán Facundo José Lazo, el rosarino que estuvo prófugo durante 10 años por el crimen de la sanlorencina Rocío Daiana Gómez.

Al otro de los hermanos Lazo, detenido la semana pasada en la localidad bonaerense de Chiclana, lo acusan de los delitos de privación ilegítima de la libertad doblemente calificada por el uso de violencia, amenazas y uso de arma de fuego, lesiones y robo calificado por el uso de arma de fuego, en relación al asesinato de Rocío.

El juez Román Lanzón dio lugar al pedido del fiscal Gonzalo Fernández Bussy de encarcelar a Hernán Lazo. En base al expediente de una investigación que se remonta a 10 años atrás, la próxima instancia será la acusación contra el detenido.

Juan José «Pijuán» Lazo, hermano de Hernán, fue condenado a 15 años de cárcel en 2014 por el crimen de Rocío Gómez, la adolescente de 17 años con quien mantuvo una relación sentimental.

En agosto de 2011, un llamado anónimo advirtió a la Policía de San Lorenzo que la joven de 17 años había sido asesinada y enterrada en una vivienda precaria de Martín Fierro al 600, en zona norte de Rosario.

Sin embargo Norma, la mamá de Rocío, insiste en que los restos hallados en el lugar no corresponden a su hija. «A mí me dieron un resultado de ADN que nunca me convenció, porque decía que mi hija había tenido parto natural cuando en realidad había tenido a mi nieto por cesárea. Quiero que los hermanos Lazo digan la verdad y cuenten lo que hicieron con Rocío», manifestó.

Hernán Lazo, detenido la semana pasada tras permanecer 10 años prófugo.

Esa casa donde fueron hallados restos humanos estaba alquilada por Juan José Lazo, quien se mantenía prófugo desde hacía cuatro meses.

En febrero de 2011, Rocío se fue de la casa de sus padres, en barrio Norte de San Lorenzo. Se llevó un bolso con ropa y a su pequeño hijo Kevin, de entonces 14 meses.

Al día siguiente Rocío se comunicó con su mamá Norma para pedirle que le llevaran la moto que se había comprado hasta el comercio que Juan José Lazo tenía en Valle Hermoso al 1200, en zona norte de Rosario.

Norma fue con su pareja. Los trataron bien y les ofrecieron un refresco, mientras comenzaban a llenar los papeles para la venta del rodado, que estaba a nombre de Norma porque su hija era menor.

Entonces la mujer vio a su hija y a su nieto en el fondo de la casa. Según contó la mujer, Pijuán sacó un arma de fuego y le empezó a gritar a Norma. Cuando su marido intentó intervenir, le pegaron un culatazo en la cabeza y tanto a ella como a su hija las sometieron sexualmente.

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Pijuán, acompañado de su hermano Hernán y otras personas, maniató al marido de Norma y le puso una bolsa en la cabeza, mientras que ella era obligada a firmar varios papeles. Luego los echaron del lugar, no sin antes recibir amenazas de muerte para que no contaran lo sucedido.

La familia de Rocío radicó la denuncia en el Juzgado de Instrucción 14ª, a cargo de la jueza María Laura Sabatier, y luego se marchó a la provincia de Buenos Aires, donde tienen familiares. Tenían miedo de que les pasara algo y esperaban que Rocío también fuese hacia allá.

Al tiempo volvieron a San Lorenzo, pero no tenían noticias de Rocío y de su hijo. Hasta que el 8 de mayo de 2011, Kevin fue hallado por un hombre en un descampado de la ciudad de San Nicolás.

Según relató el hombre en sede policial, iba en su moto y vio a un nenito que caminaba solo. Ante la sospecha de que sus padres estuvieran cerca, se acercó, lo alzó, y en ese momento vio cómo un auto con vidrios polarizados salía a toda velocidad.

El niño señaló al rodado y dijo “mamá, mamá”, como si ella estuviera en el interior, especuló. El chiquito, tras ser revisado por médicos, fue entregado a su abuela Norma, quien a mediados de mayo de ese año se presentó en Tribunales y amplió la declaración dada en su momento.

En agosto de 2014, Pijuán Lazo fue condenado a 15 años de prisión por el asesinato de Rocío Daiana Gómez.

La sentencia contra Pijuán, de 42 años, también lo halló culpable de haber privado de la libertad a la madre y al padrastro de la víctima, a quienes también les robó dos motos.

Por estos últimos delitos, el juez Julio César García también condenó a Jonatan Raúl “Joni” Vargas a siete años y medio de cárcel. Asimismo, cuatro mujeres cumplieron dos años de prisión condicional como culpables de encubrimiento.

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